sábado, 3 de abril de 2010

Diario de un soldado


Diario de un soldado

26 de Fakiotary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.


Se nos ha encargado la misión de trazar una ruta desde las minas de Marklia hasta las costas de Varkavia a través del Rub Al Khali.

Es una gran oportunidad que nos ha brindado el Emperador, ser los primeros en atravesar el desierto y crear una nueva ruta para el Imperio, es un honor.

Partiremos desde la linde entre Anyelia y Marklia, atravesando todo el sistema montañoso, será una tarea difícil, pero estoy seguro que lo lograremos.





28 de Fakiotary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.
Al fin hemos atravesado las montañas de Marklia. Ahora caminamos por un terreno arenoso de color rojo sangre. En el horizonte sólo se ven dunas.

 
5 de Miktary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.
Este lugar parece infinito. No importa a cual dirección observe, sólo se ve arena y horizonte. Da la impresión de que siempre estamos en el mismo sitio. Las únicas cosas que cambian aquí son las lunas y la temperatura.

Cuando la luna de Kiria nos ilumina, el calor es insoportable. La arena arde como carbón en el horno de un forjador. Y cuando llega la oscuridad y Kulja se ve en el cielo, el frío es tal que casi congela los huesos.

 
15 de Miktary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.
Aún continuamos en el Rub al Khali. Juraría por Atul, que estamos en el mismo lugar que hace tres días. No importa a que velocidad caminemos, lo único que vemos es arenas. Ni un oasis, ni un árbol, ni un maldito bicho, aquí no hay absolutamente nada.
Por más agua que bebo, esta sed no desaparece. Tampoco importa el tamaño de la fogata que hagamos, el frío siempre está ahí. 




20 de Miktary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.
Han pasado cinco jornadas más y aún seguimos en el desierto. He notado preocupación en los capitanes, aunque nos dicen que todo marcha según lo previsto.
No quiero pensar que podemos estar perdidos.

21 de Miktary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.
Creo que este lugar me está enloqueciendo. Anoche escuché voces que provenían de lejos. Eran como murmullos u oraciones. Era un idioma que jamás he escuchado antes.
También vi algo muy raro en el cielo, eran dos estrellas rojas. Parecían dos ojos que nos observaban. Desaparecieron antes de que pudiera avisar a mis compañeros sobre ellas.

28 de Miktary, año 235.
Primera unidad exploradora del glorioso Imperio Dárnico.
Hace cinco jornadas, una tormenta de arena llegó de la nada y varios decenas de soldados desaparecieron sin dejar rastro. Por más que buscamos sus cuerpos no encontramos seña alguna de ellos. Más de la mitad de los caballos han muerto y los que aún viven están enfermos. Las provisiones se han agotando y la desesperación entre los soldados aumenta cada vez más.
Estoy seguro, estamos perdidos.

2 de Suljatary, año 235.
Los soldados que no hemos muerto de hambre o sed, o los que aún no hemos enloquecido, nos hemos revelado. Los capitanes confesaron que perdimos el rumbo hace más de trece jornadas. Los hemos matado.
Intentaremos por nuestros medios salir de este maldito lugar.

5 de Suljatary, año 235.
Cada noche escucho los murmullos con más claridad. Dicen mi nombre. Dicen que me esperan, que no tema… 




6 de Suljatary, año 235.
 Apenas quedamos algo menos de cincuenta soldados. Los demás han muerto de inanición o se han matado entre ellos.


9 de Suljatary, año 235.
Al fin hemos encontrado un oasis y varios árboles frutales. En el centro del oasis hay un enorme cristal. La parte que sobresale del agua debe medir más de tres metros de alto.  Es hermoso y nos da calor y luz en la noche. Hemos decidido quedarnos aquí hasta que vengan a rescatarnos.



10 de Suljatary, año 235.
Mientras dormía escuché gritos. Al despertar vi como varios soldados eran arrastrados hacía el agua por unos tentáculos líquidos que provenían del cristal. La parte oculta debajo del agua emergió. Era como un cangrejo hecho con agua y arena.
Combatimos contra eso, pero nuestras armas no le hacían daño. Los soldados atrapados se consumían en los tentáculos líquidos.
Tomamos todo lo que pudimos y nos largamos de ese maldito oasis a toda prisa.
19 de Suljatary, año 235.
Sólo yo quedo con vida. Tengo agua y frutas para unas cinco jornadas más o menos.

Siento que me persiguen. Siento el aleteo de algo gigante que vuela en la oscuridad. Sé que moriré aquí. 


20 de Suljatary, año 235.
Algo intentó matarme anoche.

 Mientras dormía me sujetó por un tobillo y me arrastró por la arena. Por suerte pude darle un tajo en la mano y cortársela. Esa cosa huyó despavorida, tal vez con más miedo que yo.
Aquí tengo su mano. Es roja como la arena del desierto, quizá por eso nunca vimos alguna criatura de esas. Tiene largas uñas de un cristal muy duro y su sangre es negra y maloliente.
He perdido las pocas provisiones que tenía. Mis latidos están contados. 


22 de Suljatary, año 235.
Desde aquella noche en que esa cosa del Abismo me atacó, no he podido dormir. Tengo hambre. No soporto más…





23 de Suljatary, año 235.
Siento algo volar en el cielo. Puedo escuchar el batir de sus alas.
Sé que esas cosas con uñas de cristal están cerca.
Es seguro, voy a morir…pero me llevaré a algunas aberraciones conmigo al Abismo.
Que Atul reciba mi alma…

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